¿Ya conoces tu tipo de personalidad?
Como vimos en un post anterior (si no lo has leído, haz click aquí: ¿Por qué debería saber sobre mi personalidad?), el Eneagrama es un mapa de nuestra personalidad y la de las personas a nuestro alrededor. Es, al mismo tiempo, una herramienta poderosa para comprender las motivaciones y comportamientos humanos y por eso vale la pena conocernos, estudiar el Eneagrama y entender cómo funciona nuestra personalidad.
El Eneagrama es una herramienta poderosa para comprender las motivaciones y comportamientos humanos
El Eneagrama se basa en nueve tipos de personalidad, cada uno con sus propias características distintivas. Por eso, exploraremos los aspectos más importantes de cada uno, entendiendo sus creencias centrales, sus rasgos más importantes, sus fortalezas y sus desafíos. Si no sabes nada del Eneagrama, te invito a tratar de identificar cuál de estos tipos de personalidad se parece más a tus formas de pensar, sentir, actuar y, sobre todo, qué tanto resuenas con la motivación profunda de cada tipo de personalidad. Si ya sabes de tu eneatipo, este será un buen momento para recordar aspectos de ti mismo(a) y de otros que tal vez habías olvidado.
Al comprender las características particulares de cada tipo de personalidad, podemos obtener una visión más profunda de nosotros mismos y de los demás, lo que a su vez nos permite empezar a trabajar en nosotros mismos y a ser más empáticos y compasivos con las formas de ver el mundo que tienen las demás personas.
Así que, sin más preámbulos, vamos a empezar:
Tipo 1 - El Perfeccionista. Este tipo de personalidad, también conocido como el Reformador, cree que debe ser bueno y hacer lo correcto para ser valioso. Busca la perfección y tiene un fuerte sentido de lo correcto y lo incorrecto, de manera que es disciplinado, organizado, responsable y con fuertes principios.
Fortalezas: Organización, atención al detalle, imparcialidad, valores elevados y altos estándares.
Desafíos: Tendencia al perfeccionismo, dificultad para reconocer o lidiar con los errores, crítico consigo mismo y con los demás.
Tipo 2 - El Ayudador. Este tipo de personalidad, también conocido como el Dador, cree que el amor, la aprobación y la satisfacción de sus necesidades se gana dando a los demás. Busca que los demás estén bien, pero también espera ser necesitado y amado, de manera que es cariñoso, cuidador, empático y sacrificado.
Fortalezas: Calidez, generosidad, compasión y atención a las necesidades de los demás.
Desafíos: Sobreinvolucrarse en la vida de los demás, dificultad para establecer límites, buscar validación a través de ayudar a los demás.
Tipo 3 - El Exitoso. Este tipo de personalidad, también conocido como el Eficiente, cree que la aceptación, el amor y el reconocimiento se gana a través del rendimiento, los logros y el éxito. Busca siempre cumplir sus metas y ser visto como una persona exitosa, por eso es ambicioso, orientado a resultados, adaptable y consciente de la imagen.
Fortalezas: orientación a los resultados, eficiente, motivado, seguro de sí mismo y carismático.
Desafíos: Tendencia a priorizar la validación externa, tendencia al trabajo excesivo, dificultad para contactar y expresar sus verdaderos sentimientos.
Tipo 4 - El Original. Este tipo de personalidad, también conocido como el Romántico, cree que va a sentirse amado y completo si encuentra el amor ideal o la situación perfecta. Busca ser único y significativo, por eso es creativo, introspectivo, sensible y emocionalmente expresivo.
Fortalezas: Profundidad emocional, habilidades artísticas, autenticidad y empatía.
Desafíos: Emociones intensas, tendencia a la melancolía, sentirse incomprendido o diferente de los demás.
Tipo 5 - El Observador. Este tipo de personalidad, también conocido como el Investigador, cree que va a asegurar su supervivencia y a sentirse protegido de de las demandas o intrusiones del mundo a través del conocimiento, la autonomía y el desapego. Busca la comprensión intelectual, de manera que es analítico, observador, independiente e innovador.
Fortalezas: Profundidad intelectual, habilidades de investigación, experiencia en áreas específicas y autosuficiencia.
Desafíos: Aislamiento, retirarse de las interacciones sociales, tendencia a sobre analizar y distanciarse de sus emociones.
Tipo 6 - El Leal-Escéptico. Este tipo de personalidad, también conocido como el Abogado del Diablo, cree que puede encontrará seguridad y certeza al evitar (o enfrentar) los peligros a través de la vigilancia y el cuestionamiento constante. Busca la seguridad y la orientación en el mundo, de manera que es leal, responsable, cauteloso y perspicaz.
Fortalezas: Lealtad, preparación, habilidades para resolver problemas y compromiso con los demás.
Desafíos: Ansiedad, escepticismo, tendencia a la duda y buscar autoridad externa.
Tipo 7 - El Optimista. Este tipo de personalidad, también conocido como el Epicúreo, cree que evitará el dolor y la frustración al crear opciones, oportunidades y aventuras. Busca la felicidad a toda costa y evitar el dolor activamente, de manera que es aventurero, espontáneo, optimista y tiene una actitud de búsqueda de placer.
Fortalezas: Versatilidad, resiliencia, creatividad y habilidad para ver posibilidades.
Desafíos: Evitar las emociones negativas, inquietud, dificultad para comprometerse a largo plazo.
Tipo 8 - El Protector. Este tipo de personalidad, también conocido como el Jefe, cree que el respeto y la protección se gana a través de la fuerza y el poder, imponiéndose a sí mismo y ocultando su vulnerabilidad.Busca tener el control de las situaciones y las personas y proteger a los más vulnerables, por eso es asertivo, confiado, protector y decidido.
Fortalezas: Habilidades de liderazgo, asertividad, valentía y defensa de los demás.
Desafíos: Luchar con la vulnerabilidad, tendencia a la agresividad y comportamiento dominante.
Tipo 9 - El Mediador. Este tipo de personalidad, también conocido como el Pacificador, cree que logrará pertenencia al fusionarse con otros y comodidad al dispersar su energía en actividades. Busca sentirse tranquilo y lograr paz interna y externa, por eso es tranquilo, conciliador, armonioso y complaciente.
Fortalezas: Habilidades de mediación, capacidad para ver diferentes perspectivas, calma y adaptabilidad.
Desafíos: Evitar el conflicto, comportamiento pasivo-agresivo, dificultad para expresar necesidades personales.
Luego de recorrer los nueve tipos de personalidad, es importante recordar que no hay un orden particular de los Eneatipos, ni hay tipos mejores o peores que otros. Lo describí de esta manera porque estamos acostumbrados a contar los números en ese orden, pero en realidad, los nueve tipos de personalidad están dispuestos alrededor de un círculo, precisamente para recordar que todos hacemos parte de la humanidad y que cada uno de nosotros tiene sus luces y sus sombras, sus fortalezas y sus desafíos.
No hay un orden particular de los Eneatipos, ni hay tipos mejores o peores que otros. Todos hacemos parte de la humanidad y cada uno de nosotros tiene sus fortalezas y desafíos que enfrentar.
Recuerda que estas son descripciones breves y generales; cada tipo del eneagrama abarca una amplia gama de características y es mucho más complejo, extenso y profundo de lo que aparece aquí. Al comprender nuestras tendencias y motivaciones, podemos ser más conscientes de nosotros mismos, empáticos con el mundo y compasivos con nuestros procesos y los de los demás.
El Eneagrama nos regala un marco para entendernos, trabajar en nosotros mismos y cultivar relaciones más saludables. Al abrazar las cualidades positivas de cada tipo y trabajar en nuestras áreas de crecimiento, podemos avanzar hacia un mayor equilibrio, integración y plenitud en nuestras vidas, así como recuperar nuestra receptividad, flexibilidad, poder y libertad.
Al conocernos empezamos a lograr mayor equilibrio, integración y plenitud en nuestras vidas; al mismo tiempo, recuperamos nuestra receptividad, flexibilidad, poder y libertad.
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